miércoles, 28 de diciembre de 2011

Si no me muero es por no tener que vérmelas con Dios.

Ajel, querido, no pienses. Tienes el festival el 31 de enero y todavía no tienes ni idea, ni guión ni na de na... será mejor que te hagas una buena paja y te acuestes.
Ajel, mirando como la barrita de escribir parpadea.

Señoritas y señores me siento vacio por dentro, ni la polla de un negro me llenaría hasta el punto de decirle "echá pa' tras, Willy". Es complicado de explicar.
Por otro lado, como veis en la frase del día, todavía no tengo nada y mirad que si me pongo le echo ganas como para un bautizo, bah, seguro que luego lo hago el último día y me tocan las pelotas los formatos, los emails, las cortinillas... Puff estoy perdido en una inmersa marea de fracasos estrepitosos que acaban cayendo en un cauce de inutilidades copaceas ultravioletas que lo único que hacen es mojarme cada vez más la chaqueta de pana para hacerme rendirme ante tan poderoso astro rey que es el NO.
No en todos los sentidos, tristeza, fracaso, maldad, soledad, sin comerse una rosca en meses... Todo eso se te pone encima de los hombros como una inocente ninfa llamada "Lady Angela" que te tricotea las pelotas hasta el punto de decir "¿para qué?".

No todo es oscuridad en esta triste vagina de la soledad que te ahoga con sus fluidos por cada estimulo externo. No, no, no todo es mierda ni medias pajas. Aún queda la risa; y si ya oigo a algunos "menuda chorrada", "eres un pedazo de maricón", "pero qué dices hippie de mierda".. etecés y etecés. A lo que yo, con mi mirada de madre decepcionada y mi subnormal en la boca les digo que se coman mil mierdas una detrás de otra porque, tengo razón. En la más profunda oscuridad de los mil demonios cocidos con rabia y otras malvadas especias, el único candil que resiste la nada -de la historia interminable para los ineptos- es la risa. Fin.

Love of Lesbian

Eh si, llevo soñando estas noches con esta situación. No veais en fondo -más que fondo, primer plano- machista de la imagen. Sueño con esto, pero yo soy quien se ahoga en el mar de coños y mi mujer es la adorable mujer de los cincuenta. Es extraño, todos los sueños son iguales, mi mujer haciendo cosas, comprando, jugando a la consola, cocinando... y yo lo único que hago es estar atado a sus genitales, human centipede's style. Torturado a ese continuo placer indirecto. Freud me diria "joder chaval, yo de ti me entregaba a las autoridades", pero bueno, ya sabemos que ese hombre era toda una farsa. NO.

Santo cielo, papa ha muerto... ahora está solo... pero no sabe qué hacer exactamente (...).

No hay comentarios: